El proceso de la transformación digital en las empresas fue acelerado por un evento global: la pandemia. Para todos los hogares y empresas el desafío durante este tiempo era que pudiéramos tener intercambio de datos y diferentes tipos de comunicación.
Muchas empresas, por obligación o por convicción, impulsaron en crecimiento de las nubes, en un principio como solución a su operación y con el tiempo como un camino para la transformación digital
Según proyecciones de IDC, para el 2023 el 35% de las empresas establecerán procesos en la nube para centrarse en los resultados comerciales en lugar de privilegiar los requisitos de TI propias (desarrollo interno LAN)
“La computación en la nube se está convirtiendo en la principal aceleradora de innovación para las empresas, ya que a través de ella se pueden automatizar procesos a una mayor velocidad, distribuir aplicaciones entre diversas arquitecturas según se requiera y centralizar la protección de los datos para realizar una gestión de seguridad más eficiente”, Gabriel del Campo, vicepresidente regional de Servicios de Data Center, Cloud & Seguridad de Lumen LATAM
MIGRAR A LA NUBE
Lo primero que tenemos que realizar para pensar una migración en la nube, es saber con qué contamos. El crecimiento de los datos de las compañías a lo largo del tiempo origina un crecimiento desorganizado en infraestructura y en la nube interna. Los encargados de TI no siempre son los que desarrollan de forma organizada el crecimiento, sobre todo en las microempresas, donde en muchas ocasiones las decisiones se toman con base en las funciones financieras, donde se privilegia en menor costo por encima de las mejores prácticas y lo más adecuado para el desempeño de las actividades del negocio.
Por lo tanto, un requerimiento crítico en la migración es el conocimiento del estado actual de la infraestructura, las aplicaciones y como se conectan entre sí.
El crecimiento de esta migración ha sido constante: IDC reporta que el 62% de las compañías han hecho uso de alguna solución en una nube pública. De estas soluciones, la nube híbrida es la más fuerte en las empresas latinoamericanas. En México, el porcentaje se encuentra en 56%.
No existen procedimientos únicos para la migración a la nube, pero es importante tomar en cuenta los siguientes puntos para tener éxito:
- Objetivo. Existen varias formas de configurar las nubes, sobre todo las híbridas. Un análisis profundo de los objetivos que se pretenden alcanzar, es decisivo para tener una migración exitosa. Es importante planificar los costos, la conversión de OPEX a CAPEX es fundamental para decidir el balanceo entre las nubes.
- Información. Como lo planteamos, el conocimiento de la situación actual de la infraestructura, las aplicaciones y las comunicaciones son de vital importancia para el éxito de la migración.
- Métodos. Existen varios métodos para migrar a la nube y es importante su conocimiento. Lo que es regularmente común al momento de migrar, sobre todo las aplicaciones, es actualizar y mejorar los procesos. Es crucial elegir aplicaciones correctas para lograr los objetivos planteados.
- Alta dirección. Para lograr una migración exitosa, así como las modificaciones y actualizaciones pertinentes, es indispensable contar con el apoyo de la dirección de la empresa. Los tomadores de decisión deben estar convencidos de los beneficios y la necesidad de migrar a la nube
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