Sin importar el tamaño de una empresa, hoy en día es necesario contar con un Centro de Datos capaz de cubrir con todas las necesidades de almacenamiento de información, procesamiento y comunicación, pues en estos se contiene una gran cantidad de dispositivos y conexiones que garantizan la operación.
Los data centers cuentan con la característica de ser tan grandes como la empresa lo requiera, pueden ser instalados físicamente al interior de las instalaciones, por fuera o en un espacio virtual en la nube tanto pública como privada, de igual forma, la inversión que requiere dependerá de las necesidades a cubrir y cómo se decida desarrollar.
Existen diferentes aspectos importantes en el diseño de un Centro de Datos apropiado para una empresa, garantizando el rendimiento con eficiencia y seguridad de acuerdo con las necesidades del o los usuarios. Estos puntos básicos son:
Simplicidad. Un centro de datos debe ser limpio, funcional, sencillo de entender y fácil de manejar, sin olvidar el etiquetado y rotulado de cada uno de los puertos de la red, cables y otros elementos.
Flexibilidad. La tecnología avanza constantemente, de tal forma que las cosas que son funcionales hoy probablemente no lo serán mañana; por esto, el diseño debe permitir actualizarlo y modificarlo de manera óptima.
Escalabilidad. Esta característica, permitirá que el Data Center se adapte con facilidad a los cambios tecnológicos y crecer de manera sencilla, de acuerdo con las necesidades de la empresa sin alterar las funciones óptimas.
Modularidad. Por su complejidad, establecer un diseño por módulos facilitará el manejo y operación del site, permitiendo la escalabilidad optimizada a través de sistemas de gestión con estándares unificados, pues cada módulo puede operar por separado incrementando la capacidad de expansión.
Estandarización. La consistencia, al diseñar el Centro de Datos, brindará estabilidad a los servicios y equipos, aportando la facilidad de brindar un mantenimiento mucho más sencillo, detectar cualquier problema de manera oportuna y aportando soluciones integrales.
Debido a la gran cantidad de información que pueden o deben almacenar los centros de datos y, la variedad de dispositivos que los integran, se han convertido en la columna vertebral de las empresas.
Aunque es complejo predecir el futuro de la operación de los data centers, esta infraestructura crítica tiene la tendencia de avanzar hacia el entorno virtual y en la nube, lo que puede reducir considerablemente la inversión que requiere sin comprometer su funcionamiento.