Los conmutadores virtuales, también conocidos como switches potenciales, son dispositivos de red que operan en el nivel de software y se utilizan para gestionar y controlar el tráfico de datos en una red virtual.
A diferencia de los que son físicos, que son hardware presencial, los conmutadores virtuales existen como instancias dentro de un entorno de virtualización.
La principal función de los conmutadores virtuales es permitir la comunicación entre las máquinas virtuales (VM) y otros recursos de red en un entorno virtualizado.
Estos conmutadores actúan como intermediarios entre las máquinas virtuales y los recursos físicos de red, como servidores, routers y otros que son físicos.
Los conmutadores virtuales ofrecen varias ventajas y funcionalidades importantes:
Segmentación de red: permiten la creación de redes virtuales aisladas dentro de un entorno compartido. Esto significa que diferentes grupos de máquinas virtuales pueden funcionar en segmentos de red separados.
Lo que mejora la seguridad y el rendimiento al evitar el tráfico no deseado o la interferencia entre ellos.
Conectividad flexible: Estos facilitan la migración y el movimiento de máquinas virtuales entre servidores físicos.
Cuando una máquina virtual se traslada a otro host, el conmutador virtual se encarga de mantener la conectividad de red sin interrupciones.
Lo que brinda flexibilidad y capacidad de escalabilidad en el entorno virtual.
Gestión centralizada: Dispositivos basados en software, los conmutadores virtuales pueden ser gestionados y configurados de manera centralizada.
Esto simplifica las tareas de administración y configuración de la red, ya que los cambios y ajustes se pueden realizar de forma remota y aplicarse a todos los conmutadores en el entorno de virtualización.
Monitoreo y análisis avanzados: Los conmutadores virtuales proporcionan capacidades de monitoreo y análisis de tráfico más avanzadas en comparación con los que son físicos.
Integración con tecnologías de red: Estos son compatibles con una amplia gama de tecnologías de red, como VLAN (Virtual LAN), QoS (Quality of Service) y enrutamiento.
Esto permite la implementación de políticas de red avanzadas y garantiza un mejor control y gestión del tráfico en el entorno virtual.