La seguridad de los espacios físicos es una prioridad en cualquier organización moderna. A la hora de implementar un sistema de control de acceso, surgen dos opciones populares: lectores biométricos vs tarjetas de proximidad.

Ambos métodos ofrecen ventajas, pero también presentan diferencias importantes que deben analizarse antes de tomar una decisión de Tarjetas vs Biométricos.
Tarjetas: Prácticas, pero vulnerables
El uso de tarjetas RFID o de proximidad es uno de los métodos más tradicionales en el control de acceso. Son fáciles de distribuir, económicas y rápidas de implementar.
Permiten asignar distintos niveles de acceso a cada usuario, y se integran fácilmente con sistemas de registro de asistencia y auditoría.
Las tarjetas pueden extraviarse, prestarse o duplicarse, lo que representa un riesgo en entornos donde la seguridad debe ser estricta.
Se pueden bloquear desde el sistema, suplantar la identidad de un usuario sigue siendo una posibilidad si no hay una segunda capa de autenticación.
Biométricos: Seguridad basada en la identidad
Los dispositivos biométricos, como lectores de huella digital, reconocimiento facial o iris, ofrecen un nivel superior de seguridad, ya que se basan en características físicas únicas e intransferibles.
Esto elimina el riesgo de pérdida o robo de credenciales y garantiza que solo el usuario autorizado acceda al área protegida.
La tecnología biométrica ha avanzado considerablemente, ofreciendo lecturas rápidas, integración con sistemas de gestión y una experiencia más fluida para el usuario.
Sin embargo, requieren una inversión inicial más alta y condiciones de instalación adecuadas (iluminación, higiene, mantenimiento).
¿Cuál elegir? ¿Tarjetas vs Biométricos?
La elección dependerá del nivel de seguridad requerido, el entorno de uso y el presupuesto. Para oficinas o espacios con tráfico moderado, las tarjetas pueden ser suficientes.
En cambio, en instalaciones críticas, con información sensible o áreas restringidas, los biométricos representan la mejor opción.
Ambos sistemas tienen ventajas claras. Incluso, en muchos casos, se recomienda una combinación de ambos métodos para reforzar la seguridad y brindar flexibilidad.
Evaluar las necesidades reales de la empresa es clave para elegir el sistema de control de acceso más adecuado entre Tarjetas vs Biométricos.